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17 de enero de 2011

De Pinto a Salta

Adiós amigos adiós
Después de haber vivido tanto en tan poco tiempo, llegó lo más triste de este viaje...despedirse de la gente que uno ya siente como si la conociese de siempre y a la vez empezar de nuevo sin saber con qué se va a encontrar. Por suerte para nosotros, hasta el momento existe un común denominador, buena gente al paso.
Tomamos las mochilas a eso de las 2.00, despertamos a Cototo (nuestro padrino del Mo.Ca.SE) y sin mucho prólogo lo saludamos a medias ya que nadie en todo Pinto nos supo decir si pasaba esa madrugada el tren o no, y no sabíamos si volveríamos en un rato a la radio.

¿Y si te digo que ahí viene?
Después de caminar las cuadras con poca luz que había desde la radio a la estación y despertando a cuanto perro había, llegamos a la estación oscura de pinto a eso de las 02.20.
La atmósfera estaba pesada, nuestras espaldas traspiradas por las mochilas y la ropa que nos ahogaba. En la desolada estación solo quedaba sentarse y esperar que una luz se vea desde lejos.
Según los cálculos, el tren debería estar pasando a las 02.50 más o menos. Pero pasaban las 02.30, las 02.50, las 03.10, las 03.30 y nada.
Pato a esa altura estaba dormido a la espera del tren o del sol, lo que llegara primero, Pau al acecho como un cazador que espera el momento preciso para dar el golpe.
A eso de las 03.50 Pau vislumbra una nube blanca medio amarillenta y dice “¿y si te digo que ahí viene?”, Pato en la penumbra de la estación y sin saber si había despertado del todo le responde “¿y si te digo que sí?”. Pato se paró, estiró las piernas y empezamos a hacer luces con nuestra linterna que fueron rápidamente respondidas con bocinazos del tren.
Todo seguía igual, la amabilidad del personal del tren que nos ayudaron a subir, nos acomodaron en los asientos y luego nos trajeron los pasajes.

Tucumán
Justo en el momento en que el sol muestra la plenitud de su fuerza el tren llegaba a Tucumán.
Un poquito de calor no venía mal, pero las nubes cubrían todos los alrededores de la ciudad, yendo de las tonalidades del negro oscuro al negro más oscuro.
Después de algunas decisiones estratégicas y averiguaciones, decidimos que el mejor plan iba ser pagar un pasaje de San Miguel a Amaicha, ya que para hacer dedo la ruta que pasa por Tafi del Valle es muy peligrosa por ser toda o casi toda de cornisa, donde en tramos pasa solamente un vehículo o las curvas están agarradas por la nada misma o el precipicio.
La espesura y densidad de las plantas que cubren el camino San Miguel de Tucumán-Tafi son inconmensurables, árboles totalmente cubiertos de enredaderas, montañas donde un alfiler rebotaría. La lluvia fina hacía de aquel camino algo tan lindo como peligroso sobre todo con un micro que ya venía retrasado.
Lluvia, noche y luces por doquier eran sinónimo de Tafi. Un lugar que decidimos pasar del largo ya que los lugareños nos comentaron que estaba bastante caro debido a que se constituyó como lugar de veraneo no solo por el turismo externo sino por el turismo interno también.
Otro camino de cornisa, pero esta vez totalmente a oscuras y con lluvia copiosa por entre las nubes y con mucha agua cayendo de los cerros nos conducía al pueblo llamado Amaicha del Valle. Pau ya conocía e insistía en que era muy lindo, la verdad que la noche no permitió que lo conozcamos, solamente ayudó a que llegáramos al camping, armáramos la carpa y lluvia otra vez.

Amaicha del Valle
Al llegar a la plaza principal de Amaicha hay un cartel que dice: “AMAICHA DEL VALLE- LOS ZAZOS, POBLACION: 5000 HABITANTES, ALTURA S/M: 1997 MTS, DIAS DE SOL AL AÑO: 360”. De los cinco días que llueve al año a nosotros nos tocaron cuatro, pero eso no impidió que disfrutásemos del pueblo, su buena gente y obviamente los tamales y humitas.

camino a la cascada
Año fin año nuevo ó Fin de año nuevo año
Necesitábamos re-procesar la fuerte experiencia del Mo.Ca.SE-VC y organizarnos sobre cómo seguir subiendo. De la próxima radio estábamos lejos todavía, entonces decidimos buscar un lugar amigable y tranquilo para pasar el año nuevo, Amaicha era esa opción.
En el camping nos cruzamos con unos chicos que viajaban en grupo, algunos estudiaban comunicación como nosotros, así que pudimos intercambiar experiencias, pensamientos.
Como se acercaba el 31/12, con ellos quedamos en hacer algo en conjunto para la cena de ese día. Esa tarde cuando empezamos a ver cuántos éramos…nos encontramos con que se habían juntado unos 15 o 20 comensales, casi todo el camping. El menú económico fue pollo a la parrilla con ensaladas, algún vino y alguna cerveza, Pato fue el encargado de hacer los pollos para todos.
El brindis grupal, saludos por celular, un poco de fiesta en la plaza y a dormir para a la mañana siguiente salir a la ruta.
cena de fin de año

1/1/11
El primer día del flamante año se complicó. Nos despertamos tarde y salimos pasadas las 13.30 del camping, lo cual nos restaba chances en la ruta para que alguien nos lleve de Amaicha a Cafayate.

esperando en la ruta de Amaicha
Luego de 5 horas en la ruta, decidimos volver al pueblo ya que teníamos la información de que salía un micro con destino a Cafayate a las 19.30. No fue así, el único micro que salía a Cafayate era a las 23.00 y llegaba tipo 00.30, lo cual era muy incomodo para buscar lugar y encima armar la carpa, además de lo caro que resultaría estar en Cafayate.
Decidimos volver al camping, armar la carpa, comer algo y dormir para olvidar el frustrado día en la ruta. A la mañana siguiente sería otro día. Habíamos decidido que nos iríamos en el primer micro, salía a las 10.00 de la terminal según lo que nos dijo la persona que vendía los pasajes.

2 de enero
Llegamos temprano a la terminal por si acaso no había lugar, le preguntamos a la misma persona del día anterior para sacar los pasajes para el de las 10.00, pero nos dijo que salía a las 11.30 sin dar mucha explicación.
Viendo la hora decidimos volver a la ruta, diez cuadras cuesta arriba pero esta vez con la necesidad imperiosa que nos lleven. Así fue, dos minutos después estábamos en la camioneta de un ingeniero electrónico tucumano que vivió en EE.UU y México, charlando  y con aire acondicionado.

Cafayate
En Cafayate estuvimos de paso una mañana nomás. El próximo destino era Salta capital. Al mediodía cargamos las mochilas y rumbeamos para la ruta…hubo que caminar algunos kilómetros. Al llegar nos cruzamos con unos chicos que habíamos conocido en Amaicha y nos dicen que estaba difícil, que no pasaba ningún auto, así que se iban en micro. Igual seguimos y tuvimos que pasar a dos grupos de personas que ya estaban en la ruta hace rato, lo que dificultaba la situación porque estaban primero ellos. Finalmente los primeros se tomaron un micro que pasó y los segundos se subieron a un auto. Quedamos primeros y nos ilusionamos…pero las horas fueron pasando y cuando nos dimos cuenta ya hacía casi cinco horas que estamos esperando que alguien fuera tan amable de alcanzarnos a algún lugar que nos fuera acercando a Salta. 

usando cualquier método para atraer autos
Cuando ya estábamos un poco desilusionados llega un mensajito de nuestro amiga Pau D., quien es medio brujeli, y dijimos: quizá ahora tengamos éxitos…a los veinte minuto sin ya casi mirar a la ruta vemos que un auto se acerca frenando…un chico nos pregunta para dónde íbamos…para el lado de Salta respondemos y nos dice…y yo voy hasta Salta capital!
Así fue que Rodo nos salvó el día! Acomodamos tranquilos las mochilas, subimos al auto y emprendimos ruta…no podíamos creer que nos llevaría directo a Salta, eran como 200 km…
Estuvimos como tres horas viajando…y con Rodo fue un viaje más que ameno…mate, charlas, alfajores caseros de Talampaya y hasta nos llevó unos minutos a conocer lo que se llama el Anfiteatro que queda en la Quebrada de las Conchas. Rodo un copado total, nos dejó en la puerta del camping!
con Rodo en la puerta de camping

4 comentarios:

  1. Chicos, muy buenos los relatos!!

    Sepan que, aunque no suela comentar, los leo y espero los posts con mucho entusiasmo.

    La verdad me alegro mucho que les esté yendo bien y que vayan encontrando gente tan copada en el camino.

    Una crítica: pongan las fotos un poco más grandes! En la de Pato casi ni se llega a leer el cartel que sostiene.

    Un abrazo y cualquier inconveniente técnico (porque creo q es lo unico en lo que les podría llegar a dar una mano) me avisan ;)

    - Fede G

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  2. Me mata el padrino Cototo.
    Lo más sus andanzas.
    Su fiel seguidora.
    Salo.

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  3. palmas por ese viaje y por la gente que se van cruzando en el camino!!!!!!
    me sumo al pedido de fede por el tamaño de las fotos y sigan escribiendo y subiendo audios que aca los esperamos con ansias!!!!!
    los quiero mucho a ambos
    besotes

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  4. Chicos! Poniéndome al día con la web y todas sus actualizaciones =)
    Buenísimos los relatos (y porque no? me sumo al pedido de agrandar las fotos! Igual en esta entrada ya reconozco quien de los 2 es el que sale así que vamos mejorando! je)
    Genial que le pongan tanta onda a los momentos no tan divertidos como tener que esperar en la ruta, o armar la carpa bajo lluvia, ojalá les dure ese buen humor durante todo el viaje!

    Los quiero!!
    Besos!

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