Red Satelital Wayna P´utuqsi

La radio de Potosí tenía un dueño, algo que al principio nos llamaba la atención en Bolivia. Pero al recorrer fuimos viendo que esto era más común en ese país de lo que creíamos.

Desde Argentina teníamos la concepción de que sería muy raro pensar en radios comunitarias alternativas, populares o ciudadanas con un dueño, es decir que no sea un colectivo, una cooperativa, un movimiento social. Pero en Bolivia es más común de lo que uno piensa.

Hemos comprendido que muchas veces distintos factores son los que determinan ciertas características de estos proyectos de comunicación, las legislaciones es uno de ellos. Las leyes referidas a los medios de comunicación que hay en cada país muchas veces son determinantes por ejemplo para el tipo propiedad que tiene las radios, ya que muchas veces los proyectos de comunicación comunitaria solo tiene la posibilidad de existir y saltar las trabas jurídicas teniendo una licencia comercial. Conociendo cada vez más y más experiencias de radios populares aprendimos que es importante lo dicen, los mensajes, pero más importante es aun lo que hacen, o sea la propuesta política-comunicacional que las radios tienen.

unos de los sillones de radio que sirvió de cama los primeros días

La radio “Red Satelital Wayna P´utuqsi”, si bien tiene un dueño, y las decisiones en general son de arriba para abajo, también goza de un espíritu de libertad de acción para quienes trabajan ahí, tanto en lo laboral estrictamente como en lo político.

La radio tiene una dinámica muy poco común, durante toda la mañana va sacando despachos de casi todas partes de Bolivia, con periodistas que proporcionan su propia información desde las calles. Ese vimos es uno de los pilares más fuertes e interesantes.

Tuvimos la oportunidad de estar en Bolivia en pleno conflicto con la C.O.B y cubrirlo con la radio y Jaime Cárdenas, uno de sus periodistas, lo cual nos hizo empaparnos más aun de cómo era el trabajo en la calle.

Jaime en la calle trabajando

También un día cuando todavía dormíamos en la radio, se presentó algo bien raro, llegaron a la radio dos facciones de un sindicato, las cuales estaban enfrentadas para hacer una discusión frente a los micrófonos, más de 20 personas dentro del estudio y sin agredirse discutieron largo y tendido en la radio por más de 2 horas. Un buen ejemplo de la radio como espacio para el debate, para el intercambio de ideas, sobre todo en un país en el que muchas veces en los conflictos sociales las posiciones se radicalizan y poco se hace por generar espacios de discusión política pero con miras a encontrar soluciones conjuntas.

También hay programas musicales y en aymara (el más escuchado). Todo muy artesanalmente bonito.

con Genaro en el estudio

Gracias, Jaime, José Luis, Genaro, Silvia, Fredy, y todo el equipo de la radio!