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12 de junio de 2012

Maracaibo II: las radios comunitarias maracuchas y visita a la universidad

Aquí vamos con la segunda parte de nuestra estadía en Maracaibo. Específicamente hablaremos de las radios que visitamos. Fueron dos: Radio Fé y Alegría y Radio Vereda Libre.
 



Con la gente de Fé y Alegría nos veníamos escribiendo desde Buenos Aires. Nos habíamos conocido en Argentina, en AMARC 10, la asamblea de esta asociación, donde asistieron comunicadores de radios comunitarias de todo el mundo. A Radio Vereda Libre no la conocíamos antes de llegar a Venezuela.

Red nacional de radios de Fé y Alegría

Fé y Alegría es un movimiento educativo que surgió de un cura con la idea de llevar a los barrios y zonas rurales una Educación Popular Integral.

Luego surge un proyecto radiofónico. Crean los institutos radiofónicos IRFA y hoy en día existe la Red Nacional de Radios de Fé y Alegría, con la idea de construir un modelo de radio educativa popular. Las emisoras están en distintos puntos del país, las centrales son las de Caracas y la de Maracaibo. Nosotros visitamos esta última.


En Maracaibo tiene un frecuencia en FM y otro en AM, pero cada una tiene su programación, salvo algunos momentos como los informativos donde se enlazan.

Estuvimos visitando y conociendo el trabajo que realizan durante varios días, acompañados de Mario, a quien habíamos conocido en Buenos Aires. También estuvimos compartiendo con otros compañeros del equipo.

Un día salimos con el móvil para conocer la experiencia de un programa particular. Se llama la Iguana Móvil y sale los sábados de 8 a 10 AM. Así que un sábado salimos bien tempranito, tomamos la buceta y salimos para el encuentro.

transmitiendo desde los barrios
El equipo del programa armó los bolsos, nos subimos al auto móvil y emprendimos viaje. Es que éste programa tiene la particularidad de que cada sábado hace el programa desde algún barrio. Los barrios a visitar se eligen a partir de los llamados de los vecinos. Ya sea, por ejemplo, por alguna problemática o por algún festejo o actividad cultural, las personas llaman para que la Iguana Móvil vaya a su barrio. En la cabina se queda una persona que es la que programa la música y da pase al móvil, pero en realidad la mayor parte del tiempo lo que sale al aire es lo que pasa desde el barrio, el programa se hace desde allí. En este caso fuimos a un barrio donde muchas familias se habían asentado y vivían en condiciones precarias. Sumado a esto había unos problemas con el servicio de recolección de basura y estaban viviendo lateralmente en medio de un basural. 

la palabra de la comunidad
Estuvimos las dos horas transmitiendo desde allí. Pero no se habla solo de un tema, sino que tratan de conversar con distintos representantes del barrio para que cuenten sobre distintos temas, como la educación, la salud, el deporte, las actividades, así como las soluciones o salidas que busca la comunidad. Una buena experiencia que busca salir a la calle, a los barrios, para incentivar la participación de la población, y a su vez desde la radio tratar de ser un punto para buscar soluciones.


conversando con los vecinos e instalando la radio


con parte del equipo de Fé y Alegría Maracaibo
Un dato importante de esta radio es el rol que cumplió cuando en abril de 2002 hubo el golpe de estado en Venezuela. Muchos compañeros se arriesgaron pero siguieron transmitiendo sin parar esas 48 horas que duró el golpe, para que los venezolanos estuvieran informados de lo que realmente pasaba, porque los grandes medios de comunicación y medios comerciales en general callaron o pasaban comiquitas (como le dicen aquí a los dibujos animados). Por esto y por otras cuestiones que se develaron, quedó demostrado que sobre todo fue un golpe mediático.

Sobre la historia de esos días sugerimos el libro “Golpe de Radio” de José Ignacio López Vigil. Pueden descargarlo de aquí

Radio Vereda Libre

Es una de las tantas radios comunitarias venezolanas que nacen a fines de 2002 y durante 2003, varias impulsadas justamente, como comentamos, luego del golpe.


Radio Vereda Libre está en el barrio San Jacinto. Desde hace siete años, salen al aire desde un cuarto de la casa de una familia que cedió el espacio para la emisora. Nosotros llegamos a conocer la experiencia justo en los días en que la radio estaba de cambios. Se encontraban en pleno cambio de la antena. Luego de siete años de transmitir con una antena casera, realizada por ellos mismos, habían conseguido por medio de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), la torre para la nueva antena, lo que les permitiría llegar mucho mejor y alcanzar más zonas de la ciudad. Pudimos conocer en vivo y en directo el proceso de montado de una torre.




El equipo de la radio trabaja en conjunto con otras organizaciones del barrio. Más allá de específicamente la radio, juntos llevan adelante muchas actividades culturales y educativas. De hecho justo cuando ya nos estábamos yendo de Maracaibo, habían comenzado con un nuevo desafío. Habían montado una enorme carpa de circo, que estaría destinado para diversas actividades, talleres, funciones, todo de forma gratuita para la gente del barrio y en general de la ciudad de Maracaibo.



Con cumpas de Vereda Libre
Cuando conocemos estas experiencias con tanta energía, pasión y compromiso; cuando conversamos con cumpas con los que compartimos tantos sueños, ideas, formas de ver el mundo, se enciende una chispa que nos da energía y ganas de seguir recorriendo más nuestra Latinoamérica y conociendo más personas que creen en el trabajo comunitario, ya sea desde la comunicación, desde el arte, desde la política, desde el área que sea, pero trabajando todos juntos para que todos, y no solo unos poco a costa de los otros, vivíamos felices.

De visita en las universidades

Durante los días en esta ciudad, nuestra amiga Morelis nos invitó a participar en las dos materias que da en distintas universidades (“Lenguaje y comunicación” y “Uso sociales de las TIC's”) para que compartiéramos en ambas clases algunas de las experiencias de comunicación comunitaria que hemos conocido en lo que vamos del recorrido.




Con todos estos encuentros vamos creciendo cada vez más, porque allí se dan intercambios de saberes que son impagables...

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