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12 de julio de 2011

Radio Pachacuti (parte 2)

Como ya contamos en el post anterior de Radio Pachacuti (en La Quiaca), allí nos quedamos dos meses, pero no solo porque nos hicimos muy amigos e íbamos a todos los festivales y organizábamos comidas grupales. También trabajamos mucho ahí, seguramente porque nos sentimos muy a gusto y hasta nos dieron la posibilidad de participar políticamente en algunas cosas.

Al otro día de haber llegado, hicimos un taller de edición digital, aprovechando que estaba Maxi, un amigo de los chicos de La Corriente que vive en Buenos Aires (en González Catán específicamente), que también le interesaba el tema.
taller de edición digital

Empezamos a la mañana y terminamos a la tarde con la realización de una pieza radial institucional de la radio... había quedado muy buena... pero lamentablemente la dejamos en el escritorio de la compu, y al otro día cuando fuimos a escucharla nuevamente, nos encontramos con que la tecnología nos había jugado una mala pasada y se había borrado... Así que solo nos quedó en el recuerdo. Pero lo importante es que el taller lo difrutamos todos y pudimos aportar.

A la semana, después de hacer esas comidas multitudinarias con cine casero incluido (proyector y una tela blanca a modo de pantalla), propusimos ver una película sobre los hechos que habían ocurrido en 2006 en Oaxaca (México) y el rol que tuvieron allí los medios de comunicación, un documental que recomendamos: “Un poquito de tanta verdad”. 
cine casero

Surgieron muchas cosas que disparó la película, y nos movilizó tanto que propusimos quedarnos una semana más con el objetivo de trajabar en conjunto para realizar una radio abierta en la peatonal de La Quiaca, la idea era armar un programa para poner en práctica la producción. En ese momento hemos subido un video de la experiencia pueden verlo aquí

radio abierta
Para la radio abierta faltaban muchas cosas, producción, cuñas y sobre todo algunos cables para poder montar los equipos en la peatonal. Así que nos fuimos a Villazón a comprar las cosas que hacían falta (cruzábamos como nada, más de una vez al día, es que allí las fronteras son mero formalismo, porque los dos pueblos son uno, uno puede ir y volver así nomás). A raíz de eso surgió la idea de hacer otro pequeño taller sobre armado de cables y soldadura de estaño, que de paso venían bien para que la radio funcionara.
armando cables para la radio...
Después de la radio abierta, quedamos todos muy contentos de la experiencia y entre todos decidimos que era el turno de darle cuerda a la radio como tal. Teníamos que aprovechar el impulso y ponerla al aire nuevamente, que se vuelva a escuchar. Muchos quiaqueños habían quedado muy entusiasmados y querían que este nuevo espacio para de comunicación funcione ininterrumpidamente de una vez por todas.
Para empezar, organizamos los cables, compramos los estabilizadores y la jabalina de descarga a tierra para que los micrófonos no peguen mas patadas. Improvisamos un pie de micrófono con un envase de cerveza lleno de arena. Limpiamos la consola de polvo, ya que unas de las paredes laterales es de adobe.

Pato y Tierra poniendo los cables a tierra.. valga la redundancia! je
La radio tiene dos micrófonos, una consola, una computadora, el transmisor y la potencia, que es de fabricación casera, el dial (al igual que muchas radios comunitarias del país) es 88.7 de la frecuencia modulada. Es que es un equipo que gracias al aporte de FM La Tribu, había ido pasando por distintas radios, de hecho anteriormente había sido parte de Radio Minka.
estudio de la Pachacuti
La transmisión no es limpia... pero teniendo en cuenta que la potencia es casera, que la antena está en el techo del galpón sobre un caño de gas y una de las paredes es de adobe y las otras de machimbre... es un “milagro que salga al aire” (nos respondió por mail un amigo de La Tribu, cuando le consultamos por el problema del ruido). Pero lo importante es que de a poco la radio comenzó a transmitir todos los días sin cortar, y hasta se armó la lista con los géneros musicales. Como nosotros esos dos meses vivíamos en el galpón éramos los encargados de apagarla.

Aniversario

Sin querer y por fuerza de alguna extraña coincidencia en este viaje...a muchos lugares llegamos en momentos claves y eso fue lo que pasó en La Quiaca.

El aniversario de la “Corriente del Pueblo” nos agarró allá y no nos podíamos ir sin estar presentes. Además en ese momento ya estábamos integradísimos así que participamos de lleno es todas las actividades.

Una semana antes empezamos con el arreglo del galpón, limpiando todo todo...cambiando las luces (lo que implicaba subir una larga escalera y colgarse un poco de las vigas de madera).
trepados arreglando los cables de luz
También ayudamos a terminar de hacer el baño y a levantar con ladrillos una pared para separar el sector de la cocina (que sirve para armar viandas que se entrega a los niños todos los mediodías) del resto del galpón. Fueron largos días hasta tarde trabajando...pero contentos de poder aportar...
Pato soldando caños...

Kela y Pau preparando mezcla para levantar la pared..
Las actividades eran muchas y diferentes, un día radio abierta a la mañana y peña folklórica con amigos a la noche.

ayudando a terminar el baño...

Al otro día... acto de la Corriente del Pueblo a la mañana, almuerzo colectivo para festejar (preparado por las compañeras) rica carne de llama acompañada de papa, habas, lechuga y tomate....y después campeonato de fútbol por la tarde.

gran almuerzo por el aniversario de La Corriente
Otras actividades que realizamos fueron unos videos con fotos de la Corriente y el famoso carnet para los compañeros de la organización, de los cuales nos entregaron el Nº 2 y Nº 3 en la asamblea del martes antes de irnos, como dándonos las llaves de nuestra casa; como nos dijieron una noche de vino y despedida: “si ustedes vuelven y nos tocan la puerta nos ofendemos porque esta ya es su casa”.

Peña con músicos amigos

La despedida

Que más que decir que luego de dos meses y medio de convivencia y lleno de distintas viviencias...la despedida fue con lágrimas en los ojos...

nuestros amigos despidiéndonos desde el anden...nosotros en el tren rumbo a Uyuni

2 comentarios:

  1. mucho huevo radio mochila y buena energia! como me gusta leerlos. Hernan (HuellasDeAmerica)

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  2. Que bueno todo lo que están viviendo cumpas!!! Me alegra mucho... veo y leo estos posts y se pone un poco la piel de gallina... también estoy por empezar un viaje similar al de uds, pero por el atlántico, en septiembre... veo todo lo que hacen y digo guau!!!!
    Bueno les mando un gran abrazo...

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