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26 de septiembre de 2011

En "Radio Sur Agricultura" y AMARC Bolivia

AMARC Bolivia

En los días que estuvimos por La Paz nos la pasábamos en la oficina de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias de Bolivia (AMARC Bolivia), que funcionaba en el centro de la ciudad porque otra institución les prestaba el espacio. Ahí charlando de una cosa y la otra les propusimos si querían que les ayudemos a hacer un blog para AMARC hasta que quizás puedan hacer una página. Así es que con un poco de trabajo quedó el blog y nosotros felices de poder colaborar. Ver blog


En esos días conocimos a Carlos, quien trabajaba en la otra institución y compartíamos la oficina. Con él íbamos algunas veces al mercado a almorzar y charlábamos sobre su querido Stronger.

Fue en esa oficina también que conocimos a otro Carlos. Él era Carlos Soria Galvarro, reconocido periodista de Bolivia, quien entre otras cosas es el mayor historiador del Che en Bolivia (recomendamos su página: http://www.chebolivia.org/).

Desde el momento que lo conocimos nos invitó a ir a visitar la radio que había fundado hacía cuatro años.  A partir de ese momento sería en Bolivia nuestra referencia, nuestro nuevo padrino y nuestro gran amigo. Nos contactó con un montón  de comunicadores e instituciones, y nos invitó a participar de muchas actividades muy interesantes y donde hemos aprendido mucho.

En la  luna de Valencia

Río abajo de La Paz está el municipio de Mecapaca dentro del cual se encuentra Valencia. Un lugar donde uno se ve tentado a decir “que es de película”, ya que su pequeñez de apenas algunas cuadras es inversamente proporcional a su belleza y sencillez. Enclavado por las montañas y perseguido por un río que lo atraviesa, el pueblo de Valencia florece con colores fuertes. A pocos kilómetros de la ciudad, el frío se retira y reina el clima templado.

Pato y Agustín caminando por las calles de Valencia
Desde hace algunos años Carlos y su esposa Bika decidieron ir a vivir ahí. Al tiempo estos dos nuevos recién jubilados inquietos decidieron hacer un programa de radio “Clavel y Canela” en una radio que había por la zona. El programa salía todos los domingos.

Con Carlos y la "peta", móvil de la radio y un integrante más del equipo

Unas de  las personas que trabajaba en esa radio los convenció que le propongan al dueño que puedan alquilar la radio para manejarla ellos mismos. Cuando fueron con la propuesta, el dueño les salió con una contrapropuesta, “se las vendo” y del merecido descanso que pensaban tener al jubilarse pasaron a estar todo el día activos con la radio de aquí para allá.

Llegando a Radio Sur Agricultura - Calle Turrini

La radio la mudaron a su  casa, a la cual se accede por una pequeña calle de tierra desbordada de flores violetas. Se entra a la casa, de un lado la radio y un poco de tierra para poder sembrar algo para ellos también. Desde un comienzo plantearon la radio como una emisora comunitaria y la bautizaron “Radio Sur Agricultura”.

A los días de haber conocido a Carlos fuimos un día a conocerla. Luego almorzamos con todo el equipo  y quedamos que volveríamos para el aniversario, que justo coincidía y era el sábado siguiente.

Pato y Agustín en la cabina

Ese día cuando nos fuimos, luego de las charlas con Carlos y la gente de la radio nos quedamos con ganas de volver con más tiempo.

El sábado siguientes ya fuimos preparados, llevamos nuestra carpa que la pusimos al lado de la casa de Carlos y Bika.

La querida carpa en medio de las montañas

Los días fueron pasando. Compartíamos las cenas y cada noche había un montón de cosas para hablar, sobre todo para escuchar, porque  además de ser un muy buen periodista por sobre todo Carlos es una buena persona, esas que da gusto oír, siempre humilde. Por las noches luego de la cena y el café comenzaban las tertulias, a veces  hasta la 1 de la mañana hasta que se formaba un incómodo silencio y varios bostezos de por medio, así que partíamos hacia nuestra carpa porque sabíamos que al otro día debíamos levantarnos temprano, sino seguíamos de largo, valía la pena. Al dormir se escuchaba el río y al amanecer los pajaritos.

El estudio de la radio en medio de los árboles

La propuesta

En la radio trabajan Manuel (conocido como Poncho negro), quien fue el autor intelectual de que compraran la radio. Él se despertaba  a las 5 de la mañana y estaba casi todo el día haciendo programas, en aymara y castellano. En el equipo también estaba Janeth, quien hacía despachos desde la calle. 

Agustín, otro de los integrantes de la familia de Sur Agricultura, quien colaboraba con muchas cosas y realizaba un programa los sábados. Luis transmitía hasta tres partidos los domingos sobre la liga de los municipios.

Pau entrevistando a Agustín Mamani
Obviamente que Carlos y Bika siempre estaba ahí en la radio también. La radio es de licencia comercial por la simple razón que hasta el momento la legislación en Bolivia está poco clara con referencia a los medios comunitarios, pero la forma de la radio era sin duda una radio comunitaria.

Carlos entregando el premio que la radio dió por el  día de la madre

Desde la radio por ejemplo se hizo una campaña por las elecciones del municipio, para generar unas plataforma de puntos que la ciudadanía propuso y en la cual todos los candidatos se comprometían a realizarla. También se realizaron campañas por la salud dental de los niños en conjunto con dentista que recorrían los establecimientos escolares.

Carlos y Janeth entrevistando a un niño en la escuela para el día de la madre

Idem
Hemos escrito extensamente sobre la experiencia de “Radio Sur Agricultura” en una publicación que realizamos para el Centro de Competencias en Comunicación para América Latina, se puede leer haciendo click aquí

Al aire con Agustín

De paso tallerazo

En los días que estuvimos allí, que obviamente se extendió mucho más de lo que pensábamos, Carlos nos propuso hacer un taller de edición digital con la gente de la radio. Así que preparamos las cosas y durante unas tres noches nos juntamos en a casa de Carlos para realizar el taller y de paso compartir algunas cenas y momentos muy divertidos.

Taller de edición digital

¡Gracias a todos: MANUEL, JANETH, AGUSTIN, LUIS, MAMÁ BIKA Y PAPÁ CARLOS!

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