botones

30 de enero de 2012

Ese paraíso llamado Isla del Sol...y visita a Radio Copacabana


Uno de los lugares naturales más hermosos de los que visitamos en este viaje. Cada uno ya había estado ahí, varios años atrás, en viajes vacacionales. Era un lugar ya conocido pero al que anhelábamos volver...y así fue.

Sería nuestro último destino en Bolivia: el Lago Titicaca y su Isla del Sol.

vista del Lago Titicaca desde la isla
Ese lago, que está a una altura promedio de 3800 metros sobre el nivel del mar y por eso es considerado el lago navegable más alto del mundo, hipnotiza. Uno puede quedarse frente a él y perderse por horas. Por algo es un lugar sagrado para las comunidades indígenas de la zona.

Para llegar allí, salimos de La Paz rumbo a Copacabana. Tardamos unas 3 horas y media. En una parte del camino hay que bajarse del bus y cruzar una pequeña parte del lago. El bus viaja en otra embarcación. Del otro lado, uno se vuelve a subir al bus y sigue el camino hasta Copacabana.

el bus vacío subiendo a la plataforma para cruzar
embarcación donde cruzamos nosotros

Nos quedaban muy pocos días (por el permiso migratorio) para quedarnos en ese país, por eso queríamos cruzar cuanto antes a la isla para poder estar algunos días allí. Pero como llegamos por la tardecita ya no se podía cruzar, así que esa noche tendríamos que dormir en Copacabana. Buscamos el hostal más barato... y a descansar.

Arribando

Al día siguiente, averiguamos y la primera lancha partía al mediodía, así que tuvimos que tener un poco de paciencia.

camino a la Isla del Sol...
Cuando llegó la hora embarcamos, y una hora y media después de disfrutar pasear sobre ese lago llegamos a la Isla del Sol. Bajamos, nos cargamos las mochilas y levantamos la vista...unas largas escalinatas nos esperaban. Además, por la altura el ritmo de la respiración no era el normal, pero estábamos ahí y eso era solo lo que importaba.

Los lugares para hospedarse quedaban arriba, bien arriba, así que no quedaba opción que de a pasitos empezar a subir. Pero por si las dudas, y para no esforzarnos sin saber si conseguiríamos un lugar, Pau se quedó con las mochilas y Pato subió a ver qué onda.

escalinata un poquito empinada y larga...
Al rato volvió con buenas noticias, así que nuevamente mochilas al hombro y emprendimos la cansadora y costosa pero ansiosa subida.

Nos alojamos en una habitación que alquilaban a un precio muy económico (como la mayoría de las cosas en ese país) tan solo 2 dólares por persona por día, y ¡con vista a una parte del lago!, ¿qué más podíamos pedir?

lugar para recojer agua potable para consumo
Era época invernal y como estábamos en altura hacía bastante frío. Tanto que un día nos despertamos, nos asomamos a la ventana y sorpresa...¡caían pequeños copos de nieve!

Sentarse a tomar unos mates frente a ese inmenso lago no tiene precio... difícil es describir lo que uno siente en esa isla, donde los únicos ruidos de medio de transporte que se puede escuchar, son de los burros y caballos.

desayunando frente al lago
día de nieve y fríiiiooooo..
hermoso mirador...
Estuvimos unos tres días allí. No porque no quisiéramos estar más sino porque, como dijimos, se nos vencía el permiso de migraciones. Así que con una enorme tristeza, pero alegría a la vez de haber estado allí, nos despedimos...

registrando el sonido del lago
camino por la isla
mercado de Copacabana


Visita express pero cálida a la radio

Tomamos nuevamente la lancha y volvimos a Copacabana. Justo el día 89 desde que habíamos ingresado a ese país. Restaba un día para cruzar la frontera y teníamos algo pendiente: conocer Radio Copacabana.

en Radio Copacabana
Una radio comunitaria de muchos años y una de las más reconocidas como emisora popular de Bolivia. Nos daba mucha pena no poder quedarnos algunos días allí, pero al menos queríamos pasar a saludar y conocer los estudios.

programa en aymara al aire!
Apenas nos bajamos de la lancha nos fuimos con mochila y todo directo para esta emisora. Tocamos la puerta y entramos. El estudio está en el primer piso de la casa de los fundadores y directores de la radio, Rosa y Nacianceno. Ellos nos recibieron muy bien como si ya nos conocieran. Nos quedamos charlando con varios de los integrantes del equipo. Unos entraban, otros se iban. 

Intercambiamos ideas, experiencias, materiales. El tiempo de visita era corto pero muy intenso. De golpe y sin darnos cuenta se hizo de noche y nosotros no habíamos pensado donde pasaríamos esa noche. Pero cuando nos dimos cuenta de eso ya no hizo falta pensar más. Rosa, con su inmensa solidaridad, sin que le dijéramos nada, ya había dejado dicho que podíamos dormir ahí, en un cuarto que tienen para las visitas. Aceptamos muy agradecidos. 
 
la cabina
Al día siguiente, temprano, partía nuestro bus rumbo a Puno, primer destino de Perú. Y así llegó el día en que nos esperaba el primer país del itinerario desconocido para ambos.

2 comentarios:

  1. Leo los relatos y se me pone la piel de gallina. La isla del sol... un tesoro de nuestro mundo indígena. Y la solidaridad de los bolivianos, digna de admirar.

    Un abrazo chicos!!!

    Ani

    ResponderEliminar
  2. Hola chicos!!
    Qué lindo!!! A nosotros ese lugar también nos enamoró en un viaje anterior... con decirles que nos queríamos comprar un terrenito por ahí... jaja
    Buen viaje, chicos! que todo salga bien!!
    ojalá puedan ir a la radio Guachirongo!!
    besos y abrazos!
    Aldana y DIno
    www.magiaenelcamino.com.ar

    ResponderEliminar