botones

10 de febrero de 2012

Primer visita en Perú :: Radio Onda Azul


El cruce

Salimos de Copacabana, Bolivia, en bus bien temprano. El destino: Puno, Perú. Era la segunda frontera que cruzábamos, pero la primera que lo haríamos en un mismo bus de un país a otro.

Enseguida llegamos a la frontera, el camino largo era de allí a Puno. En el límite, donde un país termina y el otro empieza, bajamos para los trámites de migraciones. 

uno de los primeros paisajes peruanos...

Para estar seguros de no pasarnos los días, habíamos contado varias veces qué día exacto era el día 90. Al presentar los papeles para que firmaran la salida de Bolivia, el no muy simpático hombre que atendía mira la fecha de entrada y enseguida dice “eran noventa días”, dando a entender que nos habíamos pasado. Como estábamos muy seguros le dijimos que claro que por eso era el último día por eso nos estábamos yendo. Insistía que no. Le dijimos: cuéntelos. Agarró un calendario y comenzó a contar uno por uno los días. Cuando hace la cuenta y le da 90, lo anota con cara de enojo, como si por alguna razón hubiera querido que estemos en falta... enseguida nos mira y dice: “Bueno son noventa, no más Bolivia”.

¿Por qué razón tenía que ser tan antipático? ¿por qué no querría que volvamos a su país? Las fronteras y la gente que allí trabaja son un mundo a parte y muy difícil de tratar de explicar o entender.

Pasamos caminando un arco y ya estábamos en tierra peruana. Ahora tocaba sellar la entrada al país. Previamente habíamos enviado un mail al consulado de Perú y nos habían dicho que el tiempo máximo que daban para estar en ese país era de 183 días. Cuando presentamos el pasaporte vemos que nos sellan y a mano ponen 90 días. Entonces les consultamos por qué, si el consulado había dicho otra cantidad de días, y se ve que les molesta bastante que uno cuestione su trabajo porque ante nuestras consultas y con cara de no muy amigos dicen: “son 90 días y si quiero te doy uno”, dando a entender que no insistamos más.

callecita peatonal de Puno

Meses más tarde nos enteramos que a una argentina le habían dado más de noventa días, y a otro le dieron solo treinta. Y uno lo sigue comprobando...lo malo de las fronteras es que uno está a merced de quien te atiende y de cómo se levantó ese día o si le gustó tu cara. Uno se siente impotente porque estás en medio de dos países, y a uno ya no podés volver, o sea tenés que entrar sí o sí y esa es la única persona que te da ese permiso. Pero bueno, se va aprendiendo, aunque no resignándose, a que es así, y en ese momento no hay mucho que se pueda hacer.


Primera ciudad peruana

Después de cuatro horas llegamos a Puno. De allí teníamos el dato de una radio de muchos años: Radio Onda Azul.

plaza principal de la ciudad
Habíamos tratado de comunicarnos desde Bolivia pero fue imposible, de todas maneras teníamos anotada la dirección. Al bajar en la terminal consultamos con un chico de informes, quien nos dio un mapa y nos indicó dónde estaban esas calles. No parecía muy lejos, así que nos dispusimos a caminar. Aunque se hizo más largo el camino porque con las mochilas avanzábamos de a poco y costaba bastante por el peso. Preguntando finalmente llegamos, un poco cansados, pero llegamos. Al llegar conocimos a Elmer, con quien conversamos un rato y le contamos qué estábamos haciendo por ahí.

estudios de la AM de Onda Azul
En la radio no había un espacio para quedarnos, así que antes de que se hiciera tarde, dejamos las mochilas y nos fuimos a ver que podíamos conseguir. Encontramos una oficina de turismo, y como el “no” ya lo teníamos, entramos a preguntar si no conocía algún lugar, como un centro cultural, que pudiera darnos hospedaje por los días que estaríamos conociendo y participando en la radio. Para nuestra sorpresa, la chica que nos atendió nos dijo que eso no era una pregunta común que recibieran allí pero que iba a pensar y se puso a buscar papeles. Llamó a un centro comunitario que trabajan con niños de la calle y luego a los bomberos, ya que en otras oportunidades ellos habían sido muy solidarios. La intención fue muy buena y se tomó bastante tiempo para averiguar, pero justo había una reunión en los bomberos y las instalaciones estaban ocupadas. Así que no nos quedaba otra opción que, al menos por ese día, pagar un hostal. Recorrimos bastante y encontramos uno que finalmente nos ofreció cobrarnos la mitad. Estábamos tan cansados que fuimos a buscar las mochilas y nos dormimos hasta el otro día.

Manos a la obra

Al otro día temprano nos fuimos para la radio. Estuvimos recorriendo un poco las instalaciones, ya que está en un edificio antiguo pero grande. Saludamos a las personas de las distintas áreas. Al no conseguir lugar para estar, no íbamos a poder quedarnos más que ese día en Puno.


Pero más a la tarde conocimos a Yovanni, el director de la radio. Conversamos durante un largo rato con él, intercambiando muchas cosas. De ahí surgieron varias ideas para hacer en conjunto. Por un lado, que participáramos en una reunión que en esos días tendría todo el equipo, para mostrar un algunas de las cosas que veníamos conociendo en las experiencias de radios recorridas. Además tenían ganas de que escucháramos la radio esos días y le diéramos nuestra humilde opinión. También surgió la idea de que hiciéramos algunas pequeñas encuestas al azar por la ciudad para tratar de analizar un poco cómo estaba la radio a nivel de audiencia. 

 
Así fue que nos ofrecieron que nos quedemos unos días y ellos nos ayudaban con el pago del hotel. Nosotros dijimos que si tenían un lugarcito para poner la carpa preferíamos que nos gastaran. Pero nos dijo que no nos preocupemos, que guardáramos las bolsas de dormir para otra ocasión.


Durante esos días nos divertimos caminando por las calles y consultando a la gente sobre distintas preguntas relacionadas a su gusto radial, credibilidad, etc.
A los dos días participamos de la reunión con todo el equipo, contamos sobre algunas de las experiencias que fuimos conociendo y sobretodo compartiendo material que venimos recopilando.

Programa tri-nacional

En nuestra estadía en Onda Azul, conocimos un programa muy interesante que es impulsado por ALER y del cual Radio Onda Azul participa. Es un programa de media hora en vivo, donde utilizando las TIC'S, unen a tres comunicadores, uno de Perú, otro de Bolivia y otro de Ecuador.

Durante el día se arma un guión y a la hora del programa cada uno, desde su país, se conecta y, a través de un software que permite comunicación telefónica por internet y otro de mensajería instantánea, arman el programa en conjunto. La particularidad es que es un programa en Quechua y en Kichwa. Porque si bien tienen los mismos orígenes, hay algunas diferencias culturales. La idea es que sea un programa en estas lenguas y con las características de estas culturas, para que los pueblos se unan más allá de las fronteras que fueron fijadas muchos años más tarde de la existencia de ellos.

en vivo el programa tri-nacional
Onda Azul, es una radio perteneciente a la Iglesia, que se mantiene con bastante independencia de esa institución. Cuenta con 53 años de existencia, tiempo en los que ha tenido muchas etapas. Uno de los puntos más sobresalientes es la credibilidad que ha logrado por el trabajo que realizan a nivel informativo.

De las encuestas que hicimos esos días, algunas de las respuestas fueron que la escuchaban, otros escuchaban otras radios, pero a la hora de consultar qué emisora sintonizaban para informarse, la mayoría decía Onda Azul, justamente resaltando la calidad y credibilidad que les generaba.

De nuestro paso por allí nos quedaron los recuerdos y una radiecita que nos regaló Yovanni para que la llevemos en camino y podamos ir escuchando las radios de Latinoamérica.

con el equipo de Onda Azul...
La web de la emisora es: http://www.radioondaazul.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario